miércoles, 7 de septiembre de 2011

Mª Jose Campanario y UEM

Las personas que cometen delitos se les impone una pena de una determinada cuantía sea en pena de prisión o monetaria o las dos a la vez, y el cumplimieno de esa pena es lo que salda el delito cometido, podrmos estar de acuerdo con esta cuantía o no pero es la que salda la deuda con la sociedad, por lo tanto el resto de relaciones de la sociedad con ella, debe de seguir sus cauces normales y no entiendo como una universidad no quiere admitirla, considero que la estan penando por sugunda vez.
Dicen que por una cuestión de prestigio que padres de otros alumnos no les gustaría que personas que han cometido delitos estudien con sus hijos, sería un mal ejemplo, y pagan una pasta para que estos tengan una excelente calidad en sus estudios.
Estoy casi seguro que mas de un chorizo tiene a sus hijos estudiando aqui, y no es por nada es una cuestió meramente estadistica, así que dejemonos de milongas ya que si no ponemos a pasar lista esto es podría ser una merienda negros.

Politica linguistica. Lo que no debe hacer Mas o lo que debemos hacer otros

Estando o no de acuerdo con el tema linguistico en Cataluña, y asumiendo que existen distintos pensamientos para los que existe cauces legales para manifestarlos, lo que no debe hacer el señor Mas es decir que no va a cumplir la ley, entre otras cosas porque el resto de la ciudadania podría entender que esta insumisión llevada a cabo por el honorable debe extenderse al resto de los mortales, por lo que no pagariamos irpf, la contribución, el impuesto de circulación, y tantos otros impuestos que estos señores malgastan de mala manera, y que ahora nos suben porque le hace falta la pela para mantener sus políticas. Despues podríamos organizarnos y no pagar las hipotecas, y decirle a los jueces y policia que no nos van a desahuciar porque simplemente no estamos de acuerdo con su leyes y ya esta, y así seguiriamos hasta que esto fuera irrespirable.
Por lo tanto creo que este hombre debería pedir disculpas que presente todos los recursos que crea conveniente pero que se de un punto y si es necesario porque siga erre que erre, lo lleven al talego como hacen los los demas. Un saludo a todos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Profesorado y horas lectivas

Estoy asistiendo atonito al debate que se esá produciendo en Madrid sobre las medidas que adoptara la comunidad para que los profesores hagan dos horas mas de clase pasando de 18 a 20 de de un máximo de veintitantas que trabajan a la semana. La comunidad dice que se ahorraria el pago a profesorado interino que cubre estas horas, cantidad nada despreciable según los tiempos que corren, y los profesores dicen que dejan menos tiempo para otras actividades como tutorias y corrección de examenes.
Digo que me quedo atonito porque al comienzo de la crisis me enteré que los diputados con solo cotizar 7 años o algo así tenian derecho a pensión mientras el resto de los mortales teníamos que hacer quince para cobrar la pensión mínima, y ahora me quedo atonito de que haya un colectivo que haga algo más de veinte horas y no las cuarenta o de rigor, y encima se quejen porque dos horas mas en el aula quita para otras cosas, si echaran cuarente le quedarían 20 para lo que necesiten.
Ante esto alegarán que el trabaja en las aulas con adolescentes y niños es un trabajo muy estresante y como estan los nenes ahora no veas, y digo yo ser dependiente en un gran almacen como he vivido no estresa, alli van adolescentes a comprarte y cuando menos te lo esperas te montal el pollo, tambien van su padres que son los que no les han enseñado educación en su casa y por lo tanto son ellos al cubo, y descargar camiones todas las noches, no estresa y ser poli con estos gobernantes que autorizan manis de signos contrarios y que se pueden encontrar el mismo día no estras, venga menos royo y a trabajar que es que lo le hace falta a este pais, y lo siento por los interinos pero una mala gestión ha hecho que ellos tengan curro pero como todas las malas gestiones al final se acaba, y el final ha llegado. Un saludo a todos.