Al rato me pare a reflexionar como había sido mi vida desde que conocí a Vladimir, y como empezó todo, fue pura casualidad.Un día iba por mi barrio en la parte antigua de la ciudad, y a lo lejos oí voces que se acercaban, y como si los que se acercaran lo hacián corriendo. Cuando mire calle abajo, vi como un hombre era perseguido por un policía. Los dos venian bastante cansados, ya que la calle era cuesta arriba, pero uno por escapar y otro por atraparlo, parecia que no iban a desistir en su empeño, unos metros antes de llegar a donde yo estaba, el policía que de cerca ví que era bastante joven, saco fuerzas para pegar un salto y atrapar al individuo que iba persiguiendo, ante lo cual los dos rodaron, con tan mala fortuna para el poli, que la pipa se le cayó, venia con ella en la mano y en el salto se le escapó y fue a caer justo a mis pies.
Un acto reflejo, que no se de donde vino, me hizo agacharme y cogerla; un tanto nervioso con dos manos me puse a apuntar alternativamente a uno y a otro, el poli que como digo era joven, demostros tener sangre fria, e intentaba calmarme diciendome que le diera la pistola, tanto el como el otro no se atrevian a moverse, y si hubieran sabido que estaba paralizado no se cual de los dos hubiera sido el primero en echarse encima mia.
El caso que el otro tipo tambien empezó a hablarme, me dijo que tenia pasta y que si lo dejaba marchar nunca lo olvidaría, que era un tipo gordo, y que mas valía que lo hiciera porque sino podría lamentarlo.
El caso es que no se porque, empezó como a quemarme tener el arma en la mano, y como yo era un padre de familia que iba a su casa despues del trabajo, pense que las represalias hacia mi y hacia mi famila podian ser desastrozas, y sin pernsarlo dos veces le lance la pistola al fugitivo, y salí corriendo, pronto se oyeron dos disparos, pero no quise mirar atras.
Dias despues, en las noticias, me enteré que el policía era un chico recien salido de la academía con tan solo veinticinco años, vi a su familia destrozada, vi como la novia caía desmayada en su entierro, solamente su padre, policía tambien mantuvo el tipo y pidió justicia.
Nunca olvidé su cara.
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